Javier Alemán

April’s Fools Videojueguil: Final Fantasy Gaiden

In Personal, Videojuegos on abril 1, 2013 at 11:01 pm

Final Fantasy Gaiden

El April’s Fools es el día de los inocentes en el mundo anglosajón, y, en el fondo, en casi todo el mundo. Es una fecha en la que pasa lo mismo que en España el 28 de diciembre: en la prensa siempre aparece alguna noticia chorra, la mayoría fácilmente distinguibles de las noticias normales. El mundo de los videojuegos no es distinto, y ya es tradición esperar que no sólo los medios especializados, sino las propias compañías, hagan gala de su sentido del humor. Y a veces, sólo a veces, sus bromas te parten el corazón.

Final Fantasy VIII, visto ahora con la distancia que dan los años, probablemente no sea una obra de arte imperecedera. Sí un muy buen Final Fantasy que sufrió la maldición de aparecer tras las que mucha gente considera mejores entregas de la saga (VI y VII), pero en líneas generales fue un muy buen juego. Para mí, que mi primer juego de Playstation fue Final Fantasy VII era algo especial e inenarrable. Tenía 14 años cuando apareció esta octava fantasía final (1999), y gracias a un «contrato de buenas intenciones» firmado con mi madre (esto es cierto) pude hacerme con él desde el primer día. A cambio del juego y un póster hortera me tendría que portar bien (era un trasto de crío) y estudiar un número de horas, pero mereció la pena.

Me acabé el juego en cuatro días, y eso que al segundo tuve que recomenzar la partida porque llegué con muy poco nivel a un enemigo final jodidísimo, casi al final. Luego haría lo típico de dejar una partida para ir sacando los secretos, aunque no lo hice con la misma intensidad que con el anterior. Recuerdo que el final, con todo lo de la camaradería y el amor me impactó, y por eso me ofendió tanto cuando en España apareció la gilipollez del asesino de la katana, que culpaba al juego de los desvaríos de un homicida.

Total, que me había acabado el juego, y en mi adolescencia, me había fascinado el personaje de uno de los antagonistas: Seifer. Personaje planísimo y muy mal aprovechado, pero con gabardina y arma chachi; todo lo necesario para flipar a un catorceañero. De alguna manera sentía que debía resarcirse, contar su propia historia. Y de repente, buscando información sobre el juego (tuve acceso a Internet, al fin, con 15 años), me encuentro con esto:

Un vídeo (con su noticia) del futuro Final Fantasy Gaiden: el primer Final Fantasy en la historia que sería una continuación directa del anterior (luego esto se hizo, de verdad, con el X y XIII). Contaría la historia de la redención de Seifer, y aparecerían sus acompañantes en el juego original y dos personajes más que hacían de alivio cómico en determinados momentos de FFVIII. Aluciné. Me parecía de lo más lógico, y durante un tiempo esperé y esperé el juego como agua de mayo. Creo que incluso le cogí un poco de manía a Final Fantasy IX cuando se anunció y descubrí que Gaiden no era más que una inocentada, una curradísima broma que me había pillado de incauto con sus imágenes exclusivas y su vídeo.

Desde entonces, cada April’s Fools me mantengo en guardia ante cualquier intento de colármela. Cada día las bromas son más evidentes, pero mi corazoncito jugón no está ya para más desengaños.

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