Javier Alemán

Liberalismo del bueno

In Política on enero 17, 2013 at 3:31 pm
atlas

Atlas se echa a llorar

¿Qué es el liberalismo del bueno?

No tengo nada contra el liberalismo. De hecho, aunque está en el otro espectro de lo que creo políticamente, me parece la ideología «de derechas» que tiene más cualidades positivas. El énfasis en el esfuerzo, en el progreso, en la independencia de ayudas del Estado…Si todos partiéramos del mismo punto, tendría hasta sentido.

Sin embargo, en España tenemos otra cosa, que es lo que denomino yo «liberalismo del bueno». Es ese bonito cuento que te leen los miembros del partido de gobierno actual, con el que te meten en la cama y cuando te has dormido aprovechan para saquearte hasta la alacena. Con ese dinero, de todos, se lucran, reparten entre sus amigos y si sobra algo, te dan las migajas. Es un liberalismo de diccionario de la RAE.

liberal.
(Del lat. liberālis).
1. adj. Generoso, que obra con liberalidad.

Como diría un amigo, el liberal en España cumple con la definición. Es generoso con los suyos, y obra con liberalidad con lo de los demás.

Lo más gracioso es ver cómo se acogen a la obra de Ayn Rand, a Adam Smith o a escuelas de economía, para luego hacer todo lo contrario. El liberal de verdad no se mete con lo que haces en tu casa, en tu cama o en tu vida privada. La misma Ayn Rand estaba a favor del aborto, porque al fin y al cabo el cuerpo de una mujer es patrimonio suyo y no tiene por qué meterse el Estado de por medio.

De hecho, para el liberal, el Estado sobra. Está ahí para velar por el cumplimiento de las menores leyes posibles, y poco más. Los impuestos deben ser bajos y el Estado no debe intervenir en la iniciativa privada. En el caso de que el Estado no te pague el aborto, tampoco financiará a la CEOE, ni rescatará tu empresa si la llevas a la quiebra. El liberal cree en el progreso personal, el esfuerzo, la inteligencia…el talento.

¿Y qué pasa en España?

El liberal bueno español suele nacer en una familia con medios, donde tiene acceso a una educación privada que le ayudará a hacer contactos para trabajar en empresas y cargos que están vedados al resto. Sólo por pagar. ¿Tiene esto algo que ver con el talento?

El político liberal bueno rapiña del Estado. La mayoría, si han trabajado, son funcionarios. Y ya sabemos cómo se accede a la función pública en este país: sólo hay que ver la cantidad de oposiciones que se impugnan y tienen irregularidades relacionadas con patrocinios, nepotismos…Un funcionario que pide que se adelgace el Estado y enchufa a sus familiares en cargos de confianza mientras sube todos los impuestos posibles…a clases trabajadoras y medias. ¿Qué tiene esto que ver con la meritoracia y la iniciativa privada?

atlas2

Muchos de los empresarios liberales (expresidentes y vicepresidentes de la CEOE, sin ir más lejos) se lucran trabajando para el Estado. Subvenciones, adjudicación de obra pública, contratos…Para luego pedirle al Estado que no gaste y a los trabajadores que arrimen el hombro. De nuevo, sólo hay que mirar el nivel de irregularidades que hay en adjudicación de contratos y concursos públicos para entender lo liberal que es el liberalismo español. ¿Esto…tiene algo que ver con el esfuerzo? Y cuando un banco quiebra por su mala gestión no pasa nada: se suben los impuestos y lo pagamos entre todos. Un economista liberal de verdad (que los hay) se echaría a llorar y recomendaría que se liquidara el banco y pagase a sus acreedores por orden inverso de riesgo. Aquí falta hacer un monumento al que fracasa con su gran empresa, aún habiendo sido subvencionada y amamantada con dinero público.

Mientras que el liberalismo defiende los derechos civiles, la libertad individual y la empresa privada, en España funciona de otra manera. El liberalismo se pregunta con quién te acuestas, qué haces con tu cuerpo y en qué crees. La empresa privada se defiende cuando es grande o multinacional, mientras que se ignora al 80% del tejido productivo español (PYMES) y se le pone todo tipo de trabas al emprendedor. Para el liberal español esa actividad económica sólo sirve para esquilmarla con impuestos. ¿Así se compensa la inteligencia y la iniciativa?

Así funciona el liberalismo de postín en España. Gente que no ha trabajado en su puta vida o ha montado empresas con el dinero de su familia para luego orbitar en torno a contratos con el Estado, gente que vive de la función pública y de décadas en puestos políticos y consejos de administración de empresas que ha privatizado, en cargos que no producen ni generan nada, salvo contactos. Gente que no sabe lo que es esforzarse o crear y que encima se mete con lo que haces con tu vida. Gente como estos héroes del liberalismo:

anacleto

Ángel Carromero: 27 años, una carrera que dejó de estudiar en la Universidad Pontificia y sólo el bachillerato como estudios. Monta un gimnasio con el dinero de su familia, tiene problemas con Hacienda y acaba en la quiebra. Se abre expediente para quitarle el carné por innumerables multas de tráfico. Mata, con su conducción imprudente, a dos personas en Cuba y se gastan tres millones de euros en repatriarlo. Como premio por los servicios prestados, es contratado como asesor del ayuntamiento de Madrid, con un sueldo de más de 50.000€ anuales, a la vez que se le concede el tercer grado a los 13 días de llegar a España. ¿Su incuestionable mérito y formación? El carné del PP.

Fátima Báñez: No tiene vida laboral, hasta que se empieza a dedicar a la política con 30 años. La empresa familiar le debe dinero a Hacienda y hace un año que no paga a sus trabajadores. De por medio, sospechas de concursos públicos amañados. Con este historial, esta señora es Ministra de Trabajo del Gobierno de España. Aunque parece que no se ha enterado, porque aún no ha acudido a ninguna Cumbre Europea sobre Empleo.

Y esta gente se queja de las subvenciones y las ayudas a los parados. Mientras, héroes como estos cobran sus paguitas liberales: ayudas para no competir con el resto de seres humanos, mil veces más preparados y capaces que ellos, sin darse golpes en el pecho y alabar un liberalismo que no conocen ni practican.

PD: Mientras escribía esto he topado con este texto maravilloso en Jot Down.

  1. […] hablar de más jóvenes “emprendedores”, paladines del esfuerzo, como Ángel Carromero, que ya es un clásico de este blog. Gente que, según el relato que nos vendieron a mi generación (y las anteriores y posteriores), […]

Deja un comentario